SEIRN condena las políticas de inmigración de Trump dirigidas a inmigrantes / refugiadxs de color

La Red del Sureste por los Derechos de lxs Inmigrantes (SEIRN) está consternada e indignada por el ataque intensificado y continuo hacia inmigrantes y refugiadxs de color por parte de la Administración de Trump. SEIRN condena enérgicamente tres políticas recientes impregnadas de anti-negritud, racismo e islamofobia: la expansión del veto Musulmano, la regla de carga pública, y la expansión de las políticas que niegan a lxs solicitantes de asilo el derecho de solicitar y que sus casos sean escuchados en los Estados Unidos.

El nuevo veto Musulmán y Africano prohíbe la entrada a ciudadanxs de cinco países africanos y un país asiático a los Estados Unidos. La exclusión Musulmana y Africana abarca ahora un total de 15 países que deja en claro que la prohibición de entrar está dirigida a países con grandes poblaciones musulmanas y personas de color. La gran mayoría de estxs ciudadanxs son Musulmanes, Negrxs, o ambos.

Basma Alawee, ex refugiada y organizadora de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC), miembro de SEIRN, expresó su angustia:

"Este es un intento absoluto de discriminar a las personas por motivos religiosos, raciales y étnicos y desmantelar el programa de reasentamiento de refugiados, que beneficia principalmente a los países africanos y otros países del Sur Global y ha salvado miles de vidas a lo largo de las décadas". Hay personas con reclamos legítimos de persecución que ahora no tendrán ningún recurso. La Administración actual ha impedido que Estados Unidos sea el faro de esperanza y libertad para el resto del mundo, dando la espalda a las personas que más necesitan ayuda."

La nueva regla de carga pública, recientemente confirmada por la Corte Suprema, es otra medida punitiva que utiliza el miedo para atacar principalmente a personas de color. Los nuevos reglamentos amplían los criterios para considerar a un inmigrante "probable a que se convierta en una carga pública" al incluir factores tales como puntajes de crédito bajo, deudas, el no hablar inglés, mientras se otorga al DHS una mayor discreción para tomar en consideración dichos factores. La administración Trump espera atemorizar y desinformar lo suficiente para que lxs inmigrantes decidan de manera deliberada no buscar recursos de inmigración para los cuales califican.

La continua expansión de los Protocolos de Protección de Migrantes y medidas como los Acuerdos de Cooperación de Asilo está poniendo en peligro la vida de miles de solicitantes de asilo. Lxs aplicantes de asilo son obligados a esperar en México o Centroamérica durante meses o incluso años durante el curso de sus procesos de inmigración. La Administración de Trump ha intimidado con éxito a los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador para que se conviertan en guardaespaldas de la política de inmigración de los Estados Unidos sin garantizar la seguridad o el bienestar de lxs solicitantes de asilo.

Durante los últimos tres años, la Administración de Trump ha promovido su agenda nacionalista blanca y ha trabajado incesantemente para destruir hasta la última protección y opción disponible para lxs inmigrantes y refugiadxs de color bajo un sistema de inmigración cargado de desigualdades e injusticias masivas desde su inicio. Trump y los que están alineados con él infunden miedo y odio para que las comunidades se enfrenten entre sí, se mantengan divididas y desvíen la atención de sus políticas perjudiciales y atroces.

Pero no sucumbiremos al miedo y al odio. No cederemos ante las falsas narrativas que buscan dividirnos y volvernos unxs contra otrxs. Reconocemos el derecho de todo ser humano a la seguridad social y económica. Defendemos el amor y elevamos la dignidad y la humanidad de todxs. Reafirmamos nuestro compromiso de combatir el racismo, la islamofobia, la lucha contra la anti-negritud y todos los sistemas de opresión que nos niegan nuestra liberación.